lunes, 26 de noviembre de 2012
jueves, 22 de noviembre de 2012
VEINTE EXMINISTROS A SUELDO DE LAS GRANDES COMPAÑÍAS
En
un país con casi 6 millones de parados, la experiencia política parece
proporcionar la mejor empleabilidad. Y es que actualmente al menos 35 ex altos
cargos políticos han encontrado colocación en varias grandes empresas
españolas. Así como dos expresidentes
como Felipe González y José María Aznar prestan sus servicios como consejero
independiente y asesor externo, respectivamente, para dos compañías energéticas.
Gas natural y Endesa.
Además
una veintena de exministros han encontrado acomodo en varias de las mayores
empresas del país, la mayoría pertenecientes a sectores regulados e influidos
de forma directa o indirecta por el propio Gobierno. Una decena trabajan para
el sector energético y cuatro para el financiero. El resto se reparten entre
constructoras, “telecos”, consultoras y aerolíneas.
Tambien
secretarios de Estado, subsecretarios y otros altos cargos políticos ocupan
puestos de responsabilidad en las principales cotizadas. Es el caso por
ejemplo, del exsecretario de Estado de Comunicación Alfredo Timermans –
consejero de telefónica- o el expresidente del PNV Josu Jon Imaz. Actual presidente
de Petronor.
Y
visto esto me pregunto: ¿Qué pintan los políticos en los consejos de
administración de empresas privadas?, y como soy un mal pensado, creo que es por
eso de qué favor con favor se paga, pero es solo eso conclusiones de un mal
pensado.
LAS COLOCACIONES DE
LOS EX
Nombre Partido Empresa
Ángel
Acebes
PP Iberdrola
María
Ángeles Amador PSOE Red
Eléctrica Española
José
María Aznar PP Endesa
Josep
Borell PSOE Abengoa
Miguel
Boyer PSOE Red Eléctrica Española
Luís
Carlos Croissier PSOE Repsol
Felipe
González PSOE Gas Natural
Luís
Martínez Noval PSOE
HC Energía
Abel
Matutes PP Banco Santander
Marcelino
Oreja PP
FCC
Ana Palacio PP HC Energía
Manuel Pimentel PP Baker&McKenzie
Josep Piqué PP Vueling/EADS
Rodrigo
Rato PP Caja Madrid
Matías
Rodríguez Inciarte PSOE Banco Santander
Elena
Salgado PSOE Endesa
Eduardo
Serra PP Everis
Jordi
Sevilla PSOE PwC
Javier
Solana PSOE Acciona
Pedro
Solves PSOE Enel/Endesa
Isabel
Tocino PP Banco Santander
Eduardo
Zaplana PP Telefónica
INCOMPATIBILIDAD DE DOS AÑOS
Si
bien la Ley de Regulación de los Conflictos de Intereses impide durante dos
años a expresidentes y exministros ocupar cargos relacionados con su anterior
ocupación, existen resortes para sortear esta regulación (Hecha la Ley, hecha
la trampa).
Así,
la vicepresidenta económica Elena Salgado fichó tres meses después de dejar el
cargo por la eléctrica Endesa a través de su filial chilena, motivo por el que
no se pudo oponer la Oficina de Conflicto de Intereses.
viernes, 16 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
Ni independencia ni federalismo, cárcel para todos estos chorizos.
Esto es un país de chorizos, no hay ningún país que tenga más
políticos chorizos que el nuestro, cada vez es más es difícil encontrar un político
decente entre tantos pringados por la corrupción.
El pueblo tiene que decir basta al expolio sistemático de
esta gentuza que está llevando a la clase trabajadora a situaciones extremas, y
el pueblo aún no ha gritado basta con la fuerza necesaria.
Tenemos un ministro de economía que es un genio de mil pares
de narices. Cuando subieron el IVA, Luís de Guindos dijo: “No hay ningún
problema con la subida, porque las empresas lo absorberán con cargo a sus márgenes”,
por lo visto este personaje, hace muchísimo tiempo que no ha visto una cuenta
de resultados de ninguna empresa española. Si se hubiera preocupado mínimamente,
hubiera comprobado que ni El Corte Ingles ni Mercadona, por citar dos de las
grandes empresas del país, no ha podido absorber el incremento del IVA, y que
las PYMES, no tienen margen para absorber
estos aumentos del IVA. Mientras tanto
el pequeño y mediano comerciante ha de cerrar su negocio propiciando con ello
el fraude fiscal, ya que se tendrán que buscar la vida en la economía sumergida.
La economía funcionará cuando se saque a los 6 millones de
parados del desempleo, y los gobiernos que no hacen esto teniendo la mayoría absoluta,
es que son unos inútiles.
Y existe esta ineptitud porque las organizaciones empresariales están subvencionadas y no son
independientes, y los sindicatos son estómagos calientes que no son
independientes, y mientras se de este hecho, España seguirá estancada sin salir
de la crisis.
La gente que está en el paro de más de 45 años, difícilmente
volverá a trabajar, este es quizás uno de los grandes problemas, y mientras
tengamos estos gobiernos de mentes lucidas vamos apañados.
Para muestra de lucidez, un botón. Recientemente con alevosía,
premeditación y nocturnidad, se cargan la bonificación de un cuarenta y tantos por
cien para los mayores de 45 años en el régimen de la seguridad social. Menuda
genialidad!!!
No han hecho nada en la reforma laboral ni el sistema
financiero. ¿Dónde ha ido el dinero del Banco Central Europeo? 400.000.000
millones de euros, que se ha quedado la Banca Española, para animar el crédito
de las empresas, ha ido al sector público, se lo dejan al Estado suscribiendo
deuda pública y el coste del dinero y los intereses lo pagamos nosotros, y
seguimos callando.
Y encima vamos a votar y nos hacemos fotos con los políticos,
y los aplaudimos en las manifestaciones cuando vienen a sacarse la foto populista,
mientras los universitarios, tienen que marchar del país para ser la mano de
obra de Alemania, Francia , Estados Unidos y para que se aprovechen del triunfo
de lo cosechado aquí, mientras aquí se importa mano de obra tercermundista de
baja cualificación que serán los que se hagan cargo que nutrir nuestras
pensiones. Lo tenemos claro.
En un país donde no se tiene sentido de la revolución que hay que tener y no se reacciona ante estos hijos de la gran
puta que no hacen otra cosa que subir los impuestos, recortar las prestaciones
sociales, cerrar empresas, y favorecer toda clase de corruptelas participando de
ellas, y sobre todo engañan al pueblo, solo nos queda esperar a comernos los
mocos.
Ni independencia ni federalismo, cárcel para todos estos
chorizos.
martes, 13 de noviembre de 2012
Eleccions al Parlament i jo amb aquest pèls
En
aquests dies en què el pols per guanyar el vot ha donat inici, em segueixo
sorprenent de les grans incoherències d'alguns personatges que es fan dir
socialistes.
Mentre
el primer secretari del PSC, Pere Navarro, fa crides a tots els catalans i
catalanes, per aturar la guerra de banderes entre CiU i PP i manifesta que
s'han de parar les retallades, afirmant que l'únic partit que pot aturar això
és el PSC, i que "els vots del PSC són els vots de l'esperança, del futur,
la justícia i l'honradesa".
Sembla se,
que l'alcaldessa de Vallirana, candidata al Parlament de Catalunya 2012, en
plena campanya, se n'ha anat de vacances. Quin exemple per a la ciutadania i la
militancia. Si això és normal, que algú m'ho expliqui. No puc entendre que
aquesta acció sigui responsable. Com es pot demanar el vot d'aquesta manera?
Com es pot perdre el nord d'aquesta manera?
Suposo que el primer secretari del
Baix Llobregat no té coneixement del fet, perquè en cas contrari seria culpable
d'aquesta irresponsabilitat per haver donat el consentiment.
Quan
torni de vacances i es miri al mirall, es dirà, "jo amb aquests pèls"
i anirà a la perruqueria perquè la pentinin per poder sortir bé a la foto de
final de campanya.
Aquests
són els fets, entre d'altres, que fan que el PSC desencanti cada vegada més als
socialistes.
Així
no s'aconsegueix l'esperança ni el futur, almenys d'un poble.
Mentrestant,
en aquesta lluita en què només es parla d'independentisme si o no, i de
federalisme., com si no existissin problemes reals que ens estiguin afectant
directament, em sembla d'impresentables que ningú parli de la solució real per
els 840.000 aturats que hi ha a Catalunya, ni que ningú digui que toca passar
el compte del dèficit als que l'han generat i segueixen aprofitant-se de la
situació portant-nos a misèries similars a la de la postguerra espanyola amb la
finalitat d'implantar el seu insolidàri i retrògrad sistema per seguir enriquir-se
cada vegada més.
domingo, 11 de noviembre de 2012
¿Dónde está la izquierda en Catalunya?
Cuando en 1963 el responsable de la célula del PSUC
(Partit Socialista Unificat de Catalunya) en que yo militaba nos ordenó
manifestarnos en la Plaza de Catalunya de Barcelona el 11 de septiembre, en
homenaje al Conseller Casanovas, a pesar de mi corta edad supe que aquella era
una estrategia equivocada. ¿Por qué teníamos los comunistas que arriesgarnos a
la detención, la tortura y la prisión –como nos sucedió a tantos– por
homenajear a un representante de la más rancia aristocracia que únicamente
pretendía mantener su viejo poder en el nuevo Estado moderno que se advenía?
¿Qué significado tenía defender los privilegios y los bienes de un boyardo como
el Casanovas, que ni siquiera había muerto en la supuesta heroica defensa de la
ciudad? ¿Qué interés tenía para los ideales de socialismo e igualdad de los
trabajadores los planes económicos y sociales de la aristocracia catalana de
1714 que se aliaba con el más reaccionario de los pretendientes de la corona
española?
Tales preguntas no merecieron respuesta por parte de mis
responsables partidarios y sí la fulminante admonición de que las directrices
del partido no se discutían. De aquellos polvos vienen estos lodos. Preso el
PSUC de la presión de los nacionalistas, que entonces eran un puñado de
burgueses que conspiraban en Bruselas para que las condiciones de entrada en el
Mercado Común les fueran favorables y a los que Carrillo y López Raimundo
adulaban en la forma más servil, los militantes de base comunistas fuimos
apaleados, detenidos, juzgados y encarcelados cada año por participar en
aquella minúscula manifestación de la Diada de Catalunya, que tenía más
policías que manifestantes y en la que jamás vi ni a Jordi Pujol ni a Heribert
Barrera ni a ninguno de los que se muestran ahora tan agresivamente
separatistas.
Cuando los siglos pasen y los historiadores
investiguen y recopilen los desdichados acontecimientos de más de medio siglo
de historia española se asombrarán de cómo la izquierda se ha suicidado en
España y especialmente en Catalunya. Aquel PSUC que recogió, él solo, 500.000
votos en 1977, hoy no existe y en su lugar veo cómo balbucea patéticamente en
televisión un representante de Iniciativa per Catalunya –no puede haber nombre
más ambiguo– pidiendo el derecho a decidir.
¿A decidir quién? ¿La burguesía catalana que desde
1939 –cuando acudió precipitadamente a Burgos para obtener alguna de las
ventajas económicas que se estaban llevando los latifundistas andaluces y los
industriales vascos que habían llegado primero– ha sido una aliada del capital
español y europeo? ¿Los arribistas de toda laya que en contubernio con las
antiguas familias de la oligarquía española y con el apoyo de los jerarcas
franquistas se hicieron con los principales negocios del textil, de la
construcción, de la pequeña metalurgia, de la química, de la farmacéutica, al
terminar la Guerra Civil? Ya sabemos que Cambó, cuando después de su aparente
firmeza defendiendo la independencia de Catalunya comenzó a echar cuentas de la
pérdida de exportaciones al resto de España –cuestión esta que también debería
explicarse– publicó un cobarde panfleto titulado Per la Concordia, y así enseguida que ganó la guerra Franco, la
burguesía catalana se echó en sus brazos.
El engaño con que Artur Mas y compañía, los Pujol, los
Millet, los Montull, los Maragall, los Serra, los Roca, –aquí también tenemos
apellidos ligados al PSC– están arrastrando a los trabajadores en Catalunya a
manifestarse en reclamación de una independencia que únicamente a ellos puede
reportarles beneficios –y eso está todavía por ver– es tan patético que, en mi
desánimo rayano en la desesperación, me pregunto: ¿Dónde está la izquierda en
Catalunya? Sigue, cincuenta años más tarde, manifestándose el 11 de septiembre
ante la estatua del boyardo Casanovas, héroe de la patria, y marcando el paso
que le ordena la burguesía catalana.
Porque nadie –excepto, en estas páginas, Vincenç
Navarro– ha explicado lo que supone la reclamación de la independencia para los
trabajadores y las clases que no son poseedoras de los medios de producción, y
por ello no voy a repetir las cifras de la explotación de los obreros y de los
beneficios de los burgueses; pero sí añadiré un dato. No solamente en este
momento Catalunya tiene una deuda pública de casi 50.000 millones de euros, la
más alta de todas las autonomías, producto de los despilfarros, estafas,
apropiaciones indebidas y necedades que han cometido todos los políticos que
han gobernado el país desde hace 36 años –véase, para empezar, Banca Catalana,
Casinos de Catalunya, Escuelas de Formación Profesional, Juegos Olímpicos,
Fórum de las Culturas, Palau de la Música– y que han llenado los bolsillos de
los implicados y nutrido al principal partido CIU, sino que en caso de
independizarse debería hacerse cargo de su parte proporcional de la del Estado
español, que dada la riqueza del país es del 18%. Cuestión esta que muy
cuidadosamente ocultan los Mas, Pujol y compañía, y que en este momento
asciende a la astronómica cifra de 150.000 millones de euros.
De tal modo, si hoy Catalunya se hiciera secesión de
España, tendría sobre sí la losa de 200.000 millones de euros de deuda pública
que debería devolver esquilmando los bolsillos de sus trabajadores. (No pensará
nadie que el Sr. Mas, que lo primero que ha hecho ha sido eliminar el impuesto
de sucesiones y que antes que subir las cargas tributarias a los ricos ha
eliminado ambulatorios y escuelas, iba a pagar de su bolsillo y de los de sus
socios semejante deuda)
Pero como dice tan cínica e ingeniosamente Jonathan
Swift, dada la natural tendencia de los pueblos a dejarse engañar por sus
gobernantes, muchos obreros, estudiantes, mujeres, jubilados, funcionarios, sin
bienes y sin trabajo, están uniéndose a las proclamas populistas de los
dirigentes de CiU y de ERC, que les aseguran que la independencia de Catalunya
les otorgará un futuro preñado de bienestar y de riqueza. Porque ya se sabe que
cuando Madrid devuelva todo lo que le roba a Catalunya –y lo tendrá que hacer
con los impuestos de los murcianos, los castellanos manchegos, los andaluces,
los extremeños, cuya renta per cápita no llega al 75% de la de los catalanes,
porque nadie imaginará ni a Mariano Rajoy ni a Emilio Botín pagando de su
bolsillo la deuda catalana– lo repartirá entre los trabajadores, que ya se sabe
que ésta es la conducta histórica de los burgueses: repartir su dinero entre
los pobres.
Vicenç Navarro ya nos ha ilustrado en este periódico
sobre las cifras de inversión pública en Catalunya, que son más bajas que la
media española, enseñándonos con ellas la mezquindad, tacañería y habitual
extracción de plusvalía de las clases burguesas en esa comunidad. Es por tanto
lamentable que la izquierda en Catalunya no solo no lea la información de
Navarro, sino que, un poco instruida en las relaciones del capital y el trabajo
que ya hace más de siglo y medio descubrió Carlos Marx, no denuncie
rotundamente esta maniobra de los oligarcas, burgueses, boyardos, corruptos y
aliados de los políticos españoles, que únicamente quieren seguir acumulando
capital, ya sin detraer de sus beneficios ni la mísera cuota que va a parar a
los campesinos manchegos y andaluces.
Resulta lamentable que la izquierda catalana –si es
que existe– ignore estos datos, y aún más triste es comprobar los argumentos
mezquinos con que los representantes de quienes se llamaron comunistas alientan
en los trabajadores catalanes, cada día más pobres –tres millones y medio de
ellos no han nacido ni ellos ni sus padres en Catalunya y no tienen el catalán
como lengua materna, y para más de medio millón ni siquiera lo es el
castellano– la insolidaridad y la tacañería con los trabajadores de los demás
países de España, cada día más miserables. “Todo para nosotros”, gritan, “si no
pagamos las cuotas que nos exige el Estado español tendremos más para quedarnos
en casa nostra”. Y con qué habilidad han hecho desaparecer de la
información los escandalosos beneficios y sueldos y bonos y jubilaciones de los
directivos de Caixa Catalunya –dirigida muchos años por los Narcís Serra de
rancia estirpe– de los de la Caixa, del Banco de Sabadell, de Autopistas, y el
robo descarado del Palau de la Música, cuyo principal responsable, Lluís Millet
sigue paseándose por Barcelona en compañía de Montull y de sus cómplices, que
obtuvo la impunidad pagando las cuotas previstas a CiU, partido que le
amparaba.
¿Y qué se hizo de la petición de responsabilidades
acerca de la gravísima acusación que lanzó nada menos que Pascual Maragall,
secretario general del PSC, y entonces nada menos que president de la
Generalitat, a Artur Mas, jefe de la oposición, secretario general de CiU, nada
menos que en sesión plenaria del Parlament de Catalunya, retransmitida en
directo por la televisión y la prensa de todos los países, de que el gobierno
de CiU había cobrado el 3% de comisiones de todas las obras, eventos y
concesiones que permitió en Catalunya; acusación a la que Mas se limitó a
replicar que a partir de aquel momento ya no era amigo de Maragall? ¿Dónde está
la responsabilidad de la izquierda catalana que se ha resignado pacíficamente a
dejar enterrar en el olvido la corrupción de los más destacados líderes de la
derecha que están esquilmando el país, mientras todas sus reclamaciones se
dirigen contra los políticos del resto de España para que éstos estrangulen un
poco más a sus ciudadanos a fin de pagarle a la burguesía catalana la deuda
fiscal?
Ya no se trata de luchar contra la explotación de
clase, de razas y de sexo, por parte de las clases poseedoras. Obreros,
emigrantes, mujeres maltratadas, madres sin pensión alimenticia, trabajadoras
subempleadas, estudiantes, funcionarios sin trabajo, sin vivienda, sin opciones
de futuro, mientras las cincuenta familias burguesas siguen embolsándose los
beneficios de la explotación de su pueblo, están llamados a manifestar
ardientemente su patriotismo, que como decía sabiamente Samuel Johnson, es el
último refugio de los canallas.
En 1994 publiqué Trabajadores del mundo, ¡rendíos! (Ed. Akal, Madrid) donde premonitoriamente exponía la
estrategia del capital para desunir y derrotar a la clase obrera que amenazaba
su poderío. Pues bien, ya lo ha conseguido. En vez de la Federación de
Trabajadores, en vez de la Unión del Movimiento Feminista, en toda la Península
Ibérica, contra el capital, vamos a apoyar a los Mas y Pujol y Maragall,
enarbolando la estelada. Como hicieron en 1914 los trabajadores franceses y
alemanes acudiendo como zombis al llamamiento de las burguesías europeas para
que se mataran entre ellos en beneficio de aquellas. Hoy no se armarán
las metralletas, pero sí se están enconando los odios y las iras, las miserias
y las ignorancias de los ciudadanos catalanes y del resto de España para
ocultar la depredación cada vez mayor a que las oligarquías del país nos están
sometiendo. Y esta repetición, siglo tras siglo, de las mismas estrategias para
engañar, dominar y esclavizar a los trabajadores, es muy triste.
No olvidemos que para el Sr. Artur Mas, Catalunya
puede ser un Estado con la misma monarquía borbónica que nos invadió en 1714 y
que mantuvo Franco a su vera. Y desde la izquierda no se oye reclamación alguna
de la República, aunque el PSC, siguiendo su ambigua y atemorizada trayectoria
centenaria, al igual hoy que ICV, se pronuncia por la federación sin que nadie
explique cómo se puede arbitrar una monarquía federal.
Y ni siquiera le han explicado a los millones de
trabajadores que quieren engañar que si Catalunya se declara independiente por
su cuenta no entraría en la Unión Europea y, en consecuencia, no solamente no
obtendría beneficio alguno de la separación sino que se encontraría en más
precaria situación que la actual.
Lidia Falcón
Abogada
y escritora. Presidenta del Partido Feminista de España
domingo, 4 de noviembre de 2012
viernes, 2 de noviembre de 2012
jueves, 1 de noviembre de 2012
Posición de Nuevo Socialismo 3.0 sobre la propuesta del PSOE para la dación en pago:
Los últimos días se ha generado una agria
polémica dentro de los partidos progresistas por la abstención del partido
socialista en la votación de la propuesta de ley apoyada por diversos partidos
de la izquierda en el congreso. Desde Nuevo Socialismo 3.0queremos
pronunciarnos al respecto en varios sentidos. Primero pensamos que la
incapacidad de la cúpula actual del PSOE para alcanzar acuerdos con otros
grupos afines ideológicamente en temas tan importantes como
este nos deja en muy mal lugar como partido político. Si tenemos una propuesta
alternativa lo lógico es consensuarla con el resto de grupos de la oposición, sobretodo
los de izquierda, para no ir en solitario aenfrentarnos a un
Partido Popular envalentonado por sus victorias electorales y
por su mayoría absoluta. Pero más allá de esta crítica sobre la estrategia
política de oposición blanda que ya hemos hecho otras veces,
hemos creído conveniente analizar pormenorizadamente la propuesta de nuestro grupo parlamentario al
respecto, a ver si es tan buena como para justificar marginar al resto de la
izquierda de su redacción.
Estas son las
conclusiones del análisis:
1.- Primero, en el preámbulo la
propuesta ignora la responsabilidad de los anteriores gobiernos en la dejación
de funciones del Banco de España, que debió impedir prácticas como la
concesión de hipotecas a plazos de 40 años por valor del 100% del valor de la
tasación, que permitió que las tasadoras trabajaran para los bancos inflando
las valoraciones de las viviendas, y que permitió que esa burbuja se inflará
con crédito internacional que ahora nos ahoga.
2.- La propuesta de ley es correcta en
la denuncia del desequilibrio en la posición del acreedor y del deudor, pero
no incide en que el estado favorece ese desequilibrio rescatando bancos
mientras deja caer familias, lo cual es un incumplimiento flagrante del
derecho a la vivienda consagrado en la constitución. Ni el anterior gobierno
del PSOE, ni el actual del PP, están proporcionando los medios para que las
personas puedan disfrutar de una vivienda digna. La propuesta hace mención a
este derecho, y desde ese punto de vista es correcta, pero la falta de
autocrítica la hace poco creíble.
3.- La propuesta de ley pretende
resolver el problema sin señalar culpables, lo cual es erróneo, pues si hay
culpables es conveniente indicarlo para no caer en los mismos errores, tomando
las medidas de prevención oportunas para que dichos culpables no
vuelvan a hacer de las suyas. A nuestro juicio los culpables son los
siguientes:
El Banco Central Europeo por no crear las condiciones monetarias macroeconómicas que permitan luchar contra el desempleo, generando por omisión de acción unas horrendas condiciones en el mercado laboral (reducción de sueldos, desempleo juvenil, precariedad laboral, etc) que hacen inevitable que centenares de miles de familias caigan en una situación de insolvencia total.
El Banco Central Europeo por no crear las condiciones monetarias macroeconómicas que permitan luchar contra el desempleo, generando por omisión de acción unas horrendas condiciones en el mercado laboral (reducción de sueldos, desempleo juvenil, precariedad laboral, etc) que hacen inevitable que centenares de miles de familias caigan en una situación de insolvencia total.
El Gobierno del PP, que incumple
flagrantemente el derecho constitucional de los españoles a un trabajo digno,
poniéndose de lado de las instituciones internacionales que nadie ha
elegido y aplicando recortes indiscriminadamente: recortes en sanidad,
en el subsidio de desempleo, en los sueldos de los empleados públicos, en los
pagos a las pymes que son sus proveedores, etc. Estos recortes generan muchas
de las insolvencias que acaban en embargos.
Las cúpulas de las entidades
financieras, que fueron y son colaboradoras necesarias de las injusticias. Es harto
conocida la expresión “no me digas que no puedo hacer esto, dime como puedo
hacerlo” que se suele oír en los despachos de los altos ejecutivos cuando se
reúnen con sus abogados especialistas en normativa bancaria. El
legislador dejó agujeros en la ley, y los banqueros los aprovecharon y
ahora piden rescates. Son por tanto culpables de la burbuja inmobiliaria
por su total carencia de ética profesional.
4.- La propuesta de ley pretende
establecer procedimientos extrajudiciales de ejecución hipotecaria sin
especificar quien salvaguardará al consumidor en la ejecución de esos
procedimientos. La historia reciente de las malas prácticas bancarias no
nos permite ser optimistas: si ese procedimiento no es favorable a las
entidades financieras y si no tiene tutela judicial independiente, no se
aplicará nunca. Si en cambio ese procedimiento es favorable a las entidades
financieras entonces quien pierde es el embargado, una vez más.
Dada la historia reciente de las prácticas bancarias realizadas en España, un
simple código de buenas prácticas no parece suficiente sin una tutela judicial
efectiva. Dicha tutela judicial debería ser gratuita para
aquellas personas sin recursos, siguiendo el principio constitucional de
que todos tenemos derecho a ser defendidos gratuitamente en los procedimientos
judiciales. La tutela judicial de ese procedimiento debe garantizar al acreedor
que efectivamente la insolvencia no es dolosa, y al deudor que la dación en
pago y la ejecución de la hipoteca se hace en términos equitativos en relación
a la tasación inicial del inmueble.
5.- La propuesta de ley incluye
mecanismos para evitar los desahucios en algunos casos. Nosotros pensamos que después
de darle a la banca centenares de miles de millones de euros de dinero publico,
dinero público que los propios desahuciados pagan con sus impuestos, es
inmoral que los bancos que reciben ayudas desahucien a las familias que a su
vez les rescatan. La banca intervenida no debería ejecutar ningún embargo
hipotecario a primeras viviendas al menos hasta que devuelvan todo el dinero
recibido.
6.- Otra medida importante que habría que incluir en esa propuesta de ley es la obligación de la banca intervenida de ceder los pisos que tenga vacíos a un gestor público de vivienda social, que los alquilará a los desahuciados a un precio simbólico, mediante contratos anuales prorrogables mientras esas familias no se recuperen económicamente.
6.- Otra medida importante que habría que incluir en esa propuesta de ley es la obligación de la banca intervenida de ceder los pisos que tenga vacíos a un gestor público de vivienda social, que los alquilará a los desahuciados a un precio simbólico, mediante contratos anuales prorrogables mientras esas familias no se recuperen económicamente.
7.- Finalmente, habría que incluir en
la nueva ley la modificación de los mínimos salariales inembargables.
Actualmente esos mínimos son anormalmente bajos, deberían subir a 1000 euros en
el caso de personas sin cargas familiares, sumando 300 euros por persona por
encima de la primera en la unidad familiar. La garantía personal hipotecaria no
debe condenar a la indigencia de por vida a los actuales hipotecados.
Si fueran muy pocas las familias
insolventes, y hubiera pleno empleo, los gobiernos y la banca podrían decir que
no son culpables de la situación de esas pocas familias, con situaciones
específicas que habría que estudiar una por una. Sin embargo, con un
paro del 25% y subiendo, y con tanta y tanta gente con ingresos
bajísimos, por obra y gracia de los tres grupos responsables previamente
mencionados, está claro que han sido ellos los que han generado las
condiciones macroeconómicas para que la gente no pague. No es
suficiente hacer una ley que aminore el dolor a los desahuciados, es necesario
evitar que vuelva a ocurrir algo parecido y para ello es indispensable señalar
los verdaderos culpables de la situación.
Por todo ello pensamos que debería
modificarse la propuesta de ley del PSOE, quedebería pactarse con todos
los grupos de izquierda, y que como partido deberíamos exigir
responsabilidades personales frente a la justicia a todos los
culpables de que hayamos llegado a esta situación debido a su dejación de
funciones y a las malas practicas bancarias, incluyendo la solicitud de
inhabilitación de todos aquellos que hayan actuado incorrectamente desde
sus posiciones de poder en los diversos ministerios de economía, reguladores
financieros, y en las entidades financieras. Debemos renovar esas
cúpulas de poder, con personas de intachable trayectoria, para que otros con
menos mala conciencia puedan ponerse al mando y llevar a cabo las medidas
oportunas, que no son desahucios y más desahucios, recortes y más recortes,
sino que deben ir en la dirección de ayudar a las familias, no solo a recuperar
la solvencia económica, sino también a recuperarse psicológicamente de esta
crisis que tanto daño nos está haciendo.
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