viernes, 22 de febrero de 2013
jueves, 21 de febrero de 2013
lunes, 4 de febrero de 2013
Seguiré luchando por una Vallirana mejor
Ya
ha pasado el tiempo suficiente para hacer una valoración objetiva de la labor
política desarrollada por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de
Vallirana, encabezado por el grupo del PSC.
Desde
la toma de posesión del actual equipo de gobierno dirigido por la Sra. Martínez,
hasta el día de hoy, cada una de las regidurías ha estado aletargada, no se ha
efectuado ningún cambio con respecto a la dinámica que llevaba el anterior
gobierno de CIU, y esto resulta grave y preocupante, ya que cabe recordar que
el PSC de Vallirana, en su campaña electoral, prometía y abanderaba el cambio,
cambio que no se ha producido, ya que las malas praxis del anterior gobierno,
siguen produciéndose. A no ser que el cambio referido fuera el cambio de
sillas.
Como
militante del PSC, he tenido que sufrir las malas decisiones y las poco
acertadas acciones del actual equipo de gobierno, en especial las evidencias de
las acciones del grupo mayoritario compuesto por los miembros del PSC.
Han
estado escudándose en cómo ha dejado las arcas públicas el anterior Alcalde
para no hacer nada, ya que solo se han preocupado de cobrar a final de cada
mes, como única y exclusiva prioridad, bueno, sí que han hecho algo, han
conseguido crispar mas los ánimos de los vecinos del municipio quitando
estacionamientos por doquier.
La
falta de sensibilidad política demostrada por la actual alcaldesa, en la que se
muestra impasible ante los problemas de la población, como si solo le
preocupase su carrera política, y a las pruebas me remito.
A
parte del cargo de Alcaldesa, es la primera secretaria de la agrupación del PSC
de Vallirana, además de ostentar la secretaria de comunicación de la misma, y
demás cargos en la ejecutiva del partido del Baix Llobregat y del Consell
Comarcal.
Como
dice el refrán, quien mucho abarca…
Ha
convertido la agrupación en un club reducido de gente cuya única finalidad es
“dorarle la píldora”, ya que quien discrepa con sus directrices, es marginado.
La prueba de que ha convertido en un
chiringuito la agrupación del PSC de Vallirana, es que constantemente la
militancia está dejando de serlo, y que lleva más de un año inoperante.
La
señora Martínez es la que controla a su conveniencia este chiringuito con la
ayuda de su incondicional interesada secretaria de organización, que se limita
a hacer exclusivamente lo que esta le indica, ellas son “la ejecutiva”, el
resto son los brazos de madera que se levantan para aprobar sus propuestas y
hacer así el paripé democrático.
Haciendo
un resumen rápido de su acción política desde la toma de posesión del actual
equipo de gobierno, lo que han hecho es peor que nada.
Han
reducido el estacionamiento en el centro del pueblo, sin más, sin acondicionar
las estropeadas aceras, solo con la finalidad de intentar demostrar que se
estaba haciendo algo.
Tras
el hundimiento del puente de acceso a las urbanizaciones Selva Negra, Vallirana
Parc, y sabiendo que no serian capaces de solucionar este problema en el
transcurso de esta legislatura, han reorganizado a su conveniencia los accesos,
no acondicionando la alternativa, sino generando más problemas a la ciudadanía,
quitando una parte importantísima del estacionamiento a los usuarios del
Colegio Camp de Ros. Por cierto se ve que han conseguido una oferta en pintura
amarilla, y tienen para rato. El regidor responsable de esta idea se ha lucido
a base de bien, y lo que me preocupa ahora es hasta donde le llegará la
pintura, capaz es de seguir pintando todas las calles de las urbanizaciones con
su pintura amarilla.
Que
es lo que no han hecho, lo más importante de lo que no han hecho aparte de
seguir con el mismo equipo técnico anterior y sus malas praxis, ha sido no
hacer público el resultado de la auditoria anunciada en su día, y me parece que
a día de hoy han tenido que encontrar muchas irregularidades en la gestión del
equipo de gobierno anterior.
Probablemente
no quieran destapar nada de momento, guardándose los resultados de la misma
para presentar acciones judiciales a las puertas de las próximas elecciones
municipales, creyéndose que así
compensaran el haber estado 4 años sin haber hecho absolutamente nada
por Vallirana.
Recuerdo
que en su día, cuando afronté casi en solitario la denuncia del sr.
Alemany y el Sr. Lopezosa (Procedimiento
P. 528/2010-L), ya que solo tuve el
apoyo incondicional de unos pocos de la ejecutiva, y tras disponer la
Magistrada Jueza, el sobreseimiento libre de la causa por no ser los hechos
denunciados constitutivos de ningún delito, solicité a la secretaria de organización
de la agrupación y regidora de juventud y posteriormente a la primera
secretaria y alcaldesa, una información importante sugerida por la abogada que me
representó, ya que existía la sospecha fundada de que tanto el Sr. Alemany,
como el Sr. Lopezosa, podrían haber incurrido en un presunto delito. Pues aún
estoy esperando la información, y solo puedo pensar que no se me facilito
porque interesaba encubrir a estas personas.
Como
dato curioso, ya que a petición del Sr. Alemany se publicó en la revista municipal
el resultado de haber sido absuelto de los cargos imputados por el vertido de
aguas residuales, solicité lo mismo por mi parte, ya que era de justicia tener
el mismo tratamiento. Pues nada de nada, no les interesó publicar mi inocencia
ni como persona ni como ex miembro de la ejecutiva del PSC de Vallirana.
Curiosamente,
como si se tratara de la inquisición, someten a juicio secreto a los que no
comulgan con su forma de hacer o de no hacer las cosas, solo basta que algún
“corre ve y dile” con afán de protagonismo y con ansias te trepar en el terreno
político, trasmita ciertos rumores manipulados por su interés para que se
active el proceso oscuro a espaldas del
resto de los miembros de la ejecutiva.
El
PSC, está haciendo aguas, gracias a gente como esta que solo les importa
prosperar en el terreno personal, al margen de dar servicio al pueblo.
Fui
testigo en el último Congreso del juego de sillas, el poder se lo reparten
entre unos cuantos, pactando entre ellos con el fin de seguir en primera línea.
Me
atrevo a decir, que del PSC, solo queda la marca, ya que la ideología se ha
perdido por el camino que han tomado los oportunistas que han hecho de la
política un negocio.
Difícilmente
los militantes decentes que creen en la ideología de las raíces del partido
podrán darle la vuelta a la realidad, y muy a pesar de que se esfuerzan en
salvar las siglas, no van a conseguir
tomar las riendas del poder,
porque los que están no lo van a consentir.
Las
siglas del partido ya están demasiado envenenadas para que valga la pena
salvarlas, demasiados abusos y demasiada
corrupción impune.
Seguiré
siendo socialista tras dejar la militancia del PSC, un partido que han moldeado a conveniencia
unos cuantos listos que tienen la poca vergüenza de seguir llamándose socialistas
cobrando cantidades insultantes e injustificadas sobre todo en estos tiempos
difíciles para los menos favorecidos.
Seguiré
luchando por los derechos y libertades de Vallirana, porque es mi única
ambición política, poder servir al pueblo en que resido y vive mi familia,
poder aportar mi grano de arena para cambiar a mejor Vallirana, y para ello
cuento con mi ideología socialista, mis ideas progresistas y mi libertad de no
pertenecer a ningunas siglas que me condicionen ni me manipulen.
Hay que hacer algo
La España en la que vivimos, se ha convertido en un
engendro esperpéntico fruto de la mezcla de miseria, desigualdad, corrupción y
aderezado con una falta de ética impresionante.
El escándalo que nos ocupa estos días, es uno más de
tantos y tantos con los que nos tienen acostumbrados los impresentables que
gobiernan este país. Un país que hace aguas mientras ellos ya se han subido a
los botes salvavidas, llenándose los bolsillos con el dinero de todos los
españoles.
La cruda realidad del país abanderada por los seis
millones de españoles desempleados nos hace cada vez más acercarnos al umbral
de la pobreza, mientras los que continúan enriqueciéndose de forma impunemente
indecente aprietan cada vez más al débil, predicando una austeridad que ni de
lejos se aplican.
Este país cada vez más opaco, de sobres bajo mano,
comisiones y despilfarros cuya dinámica es la sin razón de haber quien se
enriquece antes que el otro a costa de arruinar de forma catastrófica un país
desde hace mucho tiempo asfixiado por falsos profetas y ladrones de guante
blanco.
Gürtel, Filesa, Pallerols, Malaya, Palma Arena,Caso Nóos, Caso Emarsa,Mercurio, Palau de la Música, Pretoria,El Ere de andalucia, Bárcenas y una larga
lista de choriceos cuyos culpables no han visto privada su libertad y ni tan
siquiera han devuelto lo chorizado, es la clara muestra de lo que impera en
este nuestro país gobernado por títeres del capital que envueltos en el manto
político, son participes de este expolio constante que por desgracia nos tienen
acostumbrados.
Son tan indecentes, que cuando se les pilla, niegan
la evidencia, buscan falsos culpables y se inventan conspiraciones, y lo que es
más grave, se ríen en la cara de cada uno de los españolitos de a pie que se
las ven y se las desean para poder mal vivir.
Los de ahora unos mentirosos indecentes, los de
antes unos aprovechados oportunistas. Mires donde mires dentro del territorio
español, solo encontrarás espabilados que como única aspiración tienen la de
enriquecerse dentro del plazo de su mandato de poder. Ilusionistas de opereta
que despistan a un pueblo ignorante con falsos sentimientos de independencia,
federalismo, recuperación económica, para llamar la atención sobre el lado
contrario de donde meten la zarpa para seguidamente llenar sus bolsillos. Y si
por el camino tienen algún tropiezo, para eso está el poder judicial para
ampararlos y como último recurso, el indulto magnánimo por parte del amiguete
de turno que estratégicamente espera para jugar su vital papel.
Esta panda de hijos de la gran puta, no deberían
tener cabida en este país ni en ningún rincón del mundo, es más los que esperan
agazapados detrás, a la espera de que les toque su turno tampoco, ya que son
los que colocaran los que ahora tienen las riendas del poder a cambio de seguir
siendo fieles a su causa.
Mientras no demos un giro radical a este panorama,
no tendremos cada vez más claro, ya que continuaran pasándonos la cuenta de sus
excesos y libertinajes. Hay que hacer algo, hay que cambiar las cosas.
El cambio pasa exclusivamente por tomar en
protagonismo de las calles, de los pueblos y sus gentes, pasa por reinventar la
política desde la sensatez, la ética y
el espíritu de servicio, pasa por dar la espalda a los partidos actuales que ya
han demostrado su inoperancia y falta de sensibilidad, y apostar por la
honradez, por la raíz de las creencias e ideologías.
La transición del cambio ha de ser contundente,
levantando primero la voz, enseñando los dientes, y si esto no es suficiente,
construyendo nuevamente guillotinas en las plazas de los pueblos para usarlas
como escarmiento a los que tanto daño están haciendo a nuestro país.
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