lunes, 4 de febrero de 2013

Seguiré luchando por una Vallirana mejor


Ya ha pasado el tiempo suficiente para hacer una valoración objetiva de la labor política desarrollada por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vallirana, encabezado por el grupo del PSC.
Desde la toma de posesión del actual equipo de gobierno dirigido por la Sra. Martínez, hasta el día de hoy, cada una de las regidurías ha estado aletargada, no se ha efectuado ningún cambio con respecto a la dinámica que llevaba el anterior gobierno de CIU, y esto resulta grave y preocupante, ya que cabe recordar que el PSC de Vallirana, en su campaña electoral, prometía y abanderaba el cambio, cambio que no se ha producido, ya que las malas praxis del anterior gobierno, siguen produciéndose. A no ser que el cambio referido fuera el cambio de sillas.
Como militante del PSC, he tenido que sufrir las malas decisiones y las poco acertadas acciones del actual equipo de gobierno, en especial las evidencias de las acciones del grupo mayoritario compuesto por los miembros del PSC.
Han estado escudándose en cómo ha dejado las arcas públicas el anterior Alcalde para no hacer nada, ya que solo se han preocupado de cobrar a final de cada mes, como única y exclusiva prioridad, bueno, sí que han hecho algo, han conseguido crispar mas los ánimos de los vecinos del municipio quitando estacionamientos por doquier.
La falta de sensibilidad política demostrada por la actual alcaldesa, en la que se muestra impasible ante los problemas de la población, como si solo le preocupase su carrera política, y a las pruebas me remito.
A parte del cargo de Alcaldesa, es la primera secretaria de la agrupación del PSC de Vallirana, además de ostentar la secretaria de comunicación de la misma, y demás cargos en la ejecutiva del partido del Baix Llobregat y del Consell Comarcal.
Como dice el refrán, quien mucho abarca…
Ha convertido la agrupación en un club reducido de gente cuya única finalidad es “dorarle la píldora”, ya que quien discrepa con sus directrices, es marginado. La prueba de que  ha convertido en un chiringuito la agrupación del PSC de Vallirana, es que constantemente la militancia está dejando de serlo, y que lleva más de un año inoperante.
La señora Martínez es la que controla a su conveniencia este chiringuito con la ayuda de su incondicional interesada secretaria de organización, que se limita a hacer exclusivamente lo que esta le indica, ellas son “la ejecutiva”, el resto son los brazos de madera que se levantan para aprobar sus propuestas y hacer así el paripé democrático.
Haciendo un resumen rápido de su acción política desde la toma de posesión del actual equipo de gobierno, lo que han hecho es peor que nada.
Han reducido el estacionamiento en el centro del pueblo, sin más, sin acondicionar las estropeadas aceras, solo con la finalidad de intentar demostrar que se estaba haciendo algo.
Tras el hundimiento del puente de acceso a las urbanizaciones Selva Negra, Vallirana Parc, y sabiendo que no serian capaces de solucionar este problema en el transcurso de esta legislatura, han reorganizado a su conveniencia los accesos, no acondicionando la alternativa, sino generando más problemas a la ciudadanía, quitando una parte importantísima del estacionamiento a los usuarios del Colegio Camp de Ros. Por cierto se ve que han conseguido una oferta en pintura amarilla, y tienen para rato. El regidor responsable de esta idea se ha lucido a base de bien, y lo que me preocupa ahora es hasta donde le llegará la pintura, capaz es de seguir pintando todas las calles de las urbanizaciones con su pintura amarilla.
Que es lo que no han hecho, lo más importante de lo que no han hecho aparte de seguir con el mismo equipo técnico anterior y sus malas praxis, ha sido no hacer público el resultado de la auditoria anunciada en su día, y me parece que a día de hoy han tenido que encontrar muchas irregularidades en la gestión del equipo de gobierno anterior.
Probablemente no quieran destapar nada de momento, guardándose los resultados de la misma para presentar acciones judiciales a las puertas de las próximas elecciones municipales, creyéndose que así  compensaran el haber estado 4 años sin haber hecho absolutamente nada por Vallirana.
Recuerdo que en su día, cuando afronté casi en solitario la denuncia del sr. Alemany  y el Sr. Lopezosa (Procedimiento P. 528/2010-L),  ya que solo tuve el apoyo incondicional de unos pocos de la ejecutiva, y tras disponer la Magistrada Jueza, el sobreseimiento libre de la causa por no ser los hechos denunciados constitutivos de ningún delito, solicité a la secretaria de organización de la agrupación y regidora de juventud y posteriormente a la primera secretaria y alcaldesa, una información importante sugerida por la abogada que me representó, ya que existía la sospecha fundada de que tanto el Sr. Alemany, como el Sr. Lopezosa, podrían haber incurrido en un presunto delito. Pues aún estoy esperando la información, y solo puedo pensar que no se me facilito porque interesaba encubrir a estas personas.
Como dato curioso, ya que a petición del Sr. Alemany se publicó en la revista municipal el resultado de haber sido absuelto de los cargos imputados por el vertido de aguas residuales, solicité lo mismo por mi parte, ya que era de justicia tener el mismo tratamiento. Pues nada de nada, no les interesó publicar mi inocencia ni como persona ni como ex miembro de la ejecutiva del PSC de Vallirana. 
Curiosamente, como si se tratara de la inquisición, someten a juicio secreto a los que no comulgan con su forma de hacer o de no hacer las cosas, solo basta que algún “corre ve y dile” con afán de protagonismo y con ansias te trepar en el terreno político, trasmita ciertos rumores manipulados por su interés para que se active  el proceso oscuro a espaldas del resto de los miembros de la ejecutiva.
El PSC, está haciendo aguas, gracias a gente como esta que solo les importa prosperar en el terreno personal, al margen de dar servicio al pueblo.
Fui testigo en el último Congreso del juego de sillas, el poder se lo reparten entre unos cuantos, pactando entre ellos con el fin de seguir en primera línea.
Me atrevo a decir, que del PSC, solo queda la marca, ya que la ideología se ha perdido por el camino que han tomado los oportunistas que han hecho de la política un negocio.
Difícilmente los militantes decentes que creen en la ideología de las raíces del partido podrán darle la vuelta a la realidad, y muy a pesar de que se esfuerzan en salvar las siglas, no van a conseguir  tomar  las riendas del poder, porque los que están no lo van a consentir.
Las siglas del partido ya están demasiado envenenadas para que valga la pena salvarlas, demasiados abusos y  demasiada corrupción impune.
Seguiré siendo socialista tras dejar la militancia del PSC,  un partido que han moldeado a conveniencia unos cuantos listos que tienen la poca vergüenza de seguir llamándose socialistas cobrando cantidades insultantes e injustificadas sobre todo en estos tiempos difíciles para los menos favorecidos.
Seguiré luchando por los derechos y libertades de Vallirana, porque es mi única ambición política, poder servir al pueblo en que resido y vive mi familia, poder aportar mi grano de arena para cambiar a mejor Vallirana, y para ello cuento con mi ideología socialista, mis ideas progresistas y mi libertad de no pertenecer a ningunas siglas que me condicionen ni me manipulen.

Hay que hacer algo


La España en la que vivimos, se ha convertido en un engendro esperpéntico fruto de la mezcla de miseria, desigualdad, corrupción y aderezado con una falta de ética impresionante.
El escándalo que nos ocupa estos días, es uno más de tantos y tantos con los que nos tienen acostumbrados los impresentables que gobiernan este país. Un país que hace aguas mientras ellos ya se han subido a los botes salvavidas, llenándose los bolsillos con el dinero de todos los españoles.
La cruda realidad del país abanderada por los seis millones de españoles desempleados nos hace cada vez más acercarnos al umbral de la pobreza, mientras los que continúan enriqueciéndose de forma impunemente indecente aprietan cada vez más al débil, predicando una austeridad que ni de lejos se aplican.
Este país cada vez más opaco, de sobres bajo mano, comisiones y despilfarros cuya dinámica es la sin razón de haber quien se enriquece antes que el otro a costa de arruinar de forma catastrófica un país desde hace mucho tiempo asfixiado por falsos profetas y ladrones de guante blanco.
Gürtel, Filesa, Pallerols, Malaya, Palma Arena,Caso Nóos, Caso Emarsa,Mercurio, Palau de la Música, Pretoria,El Ere de andalucia, Bárcenas y una larga lista de choriceos cuyos culpables no han visto privada su libertad y ni tan siquiera han devuelto lo chorizado, es la clara muestra de lo que impera en este nuestro país gobernado por títeres del capital que envueltos en el manto político, son participes de este expolio constante que por desgracia nos tienen acostumbrados.
Son tan indecentes, que cuando se les pilla, niegan la evidencia, buscan falsos culpables y se inventan conspiraciones, y lo que es más grave, se ríen en la cara de cada uno de los españolitos de a pie que se las ven y se las desean para poder mal vivir.
Los de ahora unos mentirosos indecentes, los de antes unos aprovechados oportunistas. Mires donde mires dentro del territorio español, solo encontrarás espabilados que como única aspiración tienen la de enriquecerse dentro del plazo de su mandato de poder. Ilusionistas de opereta que despistan a un pueblo ignorante con falsos sentimientos de independencia, federalismo, recuperación económica, para llamar la atención sobre el lado contrario de donde meten la zarpa para seguidamente llenar sus bolsillos. Y si por el camino tienen algún tropiezo, para eso está el poder judicial para ampararlos y como último recurso, el indulto magnánimo por parte del amiguete de turno que estratégicamente espera para jugar su vital papel.
Esta panda de hijos de la gran puta, no deberían tener cabida en este país ni en ningún rincón del mundo, es más los que esperan agazapados detrás, a la espera de que les toque su turno tampoco, ya que son los que colocaran los que ahora tienen las riendas del poder a cambio de seguir siendo fieles a su causa.
Mientras no demos un giro radical a este panorama, no tendremos cada vez más claro, ya que continuaran pasándonos la cuenta de sus excesos y libertinajes. Hay que hacer algo, hay que cambiar las cosas.
El cambio pasa exclusivamente por tomar en protagonismo de las calles, de los pueblos y sus gentes, pasa por reinventar la política desde la sensatez, la ética  y el espíritu de servicio, pasa por dar la espalda a los partidos actuales que ya han demostrado su inoperancia y falta de sensibilidad, y apostar por la honradez, por la raíz de las creencias e ideologías.
La transición del cambio ha de ser contundente, levantando primero la voz, enseñando los dientes, y si esto no es suficiente, construyendo nuevamente guillotinas en las plazas de los pueblos para usarlas como escarmiento a los que tanto daño están haciendo a nuestro país.