sábado, 6 de enero de 2018

Me pregunto ¿que coño se celebra en este país? .- Pere Ll. Mataró

Estas fiestas han sido extrañas, distantes en sí mismas y sorprendentemente desbordadas de gente comprando compulsivamente, quemando visas y cash de Cofidis. La misma gente que tira de veta como si se acabara el mundo y que no ha movido un dedo por el comienzo de año con subida de la luz, del gas, del agua, del teléfono o de la gasolina. Ni por el 7% de contratos fijos, ni por el enésimo caso de corrupción, mientras Europa nos dice que no cumplimos ni una sola de las medidas propuestas contra el saqueo. Pero estamos que lo petamos con la recuperación y tenemos un Gobierno cada vez más transparente. 

Estas fiestas se han convertido en frías y vacías, rascas un poco y sale lo rancio. Ese respeto a la diversidad de boquilla, con esa homofobia, ese odio primario, ese ataque a lo distinto y a la libertad. Esa España cavernaria, que aún la tenemos y la sufrimos. Esa hipocresía agitando banderas y tiñendo el territorio azul por el naranja, como continuidad de una herencia fascista que no nos la sacamos de encima ni con agua hirviendo, no vaya a ser que los podemitas alteren el orden establecido y perviertan las buenas costumbres, terminando con la monarquía incluso la de los reyes magos junto con las procesiones de Semana Santa. Que se han pensado esos rojos de mierda que pretenden quitarnos los pisos vacíos, y que además han apoyado el referéndum en Cataluña para que voten en libertad y tengan la posibilidad de marcharse para formar una Republica rompiendo la unidad de esta España “grande y libre”.

Junqueras y los Jordis en la cárcel, rehenes de una política corrupta e incapaz de solucionar nada de nada, de la mano de una justicia a la carta, vendida al poder, mientras los que deberían estar en la cárcel, los mangantes, con los bolsillos llenos y en libertad, Puigdemont esperando la reentrada estelar como President, no se sabe cuándo ni cómo, el Rey claramente posicionado con quien lo ha encumbrado y sigue manteniendo en el trono, la miseria y la esclavitud apoderándose del país, los trabajadores cada vez más walking deads, la clase media, cada vez más clase mierda…

Menudas fiestas. Despedimos el año y recibimos el nuevo con más tragaderas, si cabe, que nunca, esto no tiene remedio. Los que joden al país ya nos tienen tomada la medida y saben que pueden seguir dando vueltas de tuerca que no reaccionamos de ninguna de las maneras. Me pregunto ¿que coño se celebra en este país?

Menudo panorama, la mierda se ha desbordado por todos lados, y seguimos dándole a la pandereta…

No hay comentarios:

Publicar un comentario